¡¡La sonda Voyager 1 se ha recuperado!!
¿Recuerdan las sondas Voyager en las décadas de los ´70?
Muchos de los que leen este post tal vez no habían nacido, pero sí habrán visto las impresionantes imágenes que nos ha enviado de los planetas gaseosos y sus lunas.
Lógicamente, después de casi medio siglo de funcionamiento le van apareciendo achaques.
Se había perdido el contacto con la sonda Voyager 1, que partió de la Tierra hace 46 años y que ahora está a más de 24 mil millones de kilómetros de nosotros, después de abandonar el sistema solar. ¿Y qué creen? Acaban de volver a entrar en contacto con la sonda.
Para ello debieron volver a contactar a los viejos ingenieros de la época, para que trabajen sobre un software y un hardware hoy inexistente.
Estas sondas, Voyager 1 y Voyager 2, son objetos fabricados por humanos que se encuentran más lejos de la Tierra en la actualidad. ¡En 44 años de viaje, Voyager 1 y 2 han alcanzado distancias superiores a 24 y 20 mil millones de km respectivamente!
¡¡Se mueven a ~60000 km/h!!
Estas sondas nos trajeron magníficas imágenes del sistema solar, que marcaron a la humanidad. Una selección de imágenes de Voyager 1, con un espectacular acercamiento a Júpiter.
Voyager nos reveló magníficos detalles de Júpiter y su anillo.
O Saturno y su sorprendente luna Mimas:
Urano solo fue abordado por Voyager 2, en 1986.
Tres años después, en 1989, voló sobre Neptuno, trayéndonos estas magníficas fotos.
Y el 14 de febrero de 1990, la sonda Voyager 1 se da la vuelta para tomar una foto a 6 mil millones de kilómetros de la Tierra. La Tierra es este pequeño punto azul pálido.
El grandioso Carl Sagan publica entonces esto: “Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida.
La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que en su gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto.
Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios.
Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... es desafiada por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es una solitaria mancha en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Asentarnos, aún no.
Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
Se ha dicho que la astronomía es una formadora de humildad y carácter. Quizás no hay mejor demostración de la soberbia humana que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo,
Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos más amablemente los unos a los otros y de preservar y apreciar el pálido punto azul, el único hogar que hemos conocido”.
Así que: ¡La computadora con el mayor funcionamiento continuo del mundo sigue activa!
También es la computadora más lejana conocida. ¡Está de nuevo en línea!
“La Voyager 1 de la NASA reanuda el envío de actualizaciones de ingeniería a la Tierra”.
Las Voyager también esconden una hermosa historia de amor, pero eso puede ser motivo para otra entrada ...
Descubren el agujero negro más cercano a la Tierra, ¡Y está muy cerca!
El agujero negro más cercano a la Tierra del que tengamos evidencia es Gaia BH1.
Descubierto en 2022 gracias a datos de la misión Gaia, se encuentra a unos 1.560 años luz de nuestro planeta. A escalas galácticas, "acá no más".
El segundo, Gaia BH2, está a más del doble.
El problema es que esto es bastante difícil de comprobar, ya que el agujero negro más cercano a la Tierra, Gaia BH1, está a 1.600 años luz de distancia.
Hasta ahora la comunidad científica estaba segura que el agujero negro más cercano era Gaia BH1, situado a 1.500 años luz de distancia de la Tierra.
Pero esto podría no ser cierto ya que un nuevo estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society revela que podría haber agujeros negros 10 veces más cerca de nosotros de lo que se pensaba hasta ahora.
Para llegar a esta conclusión los astrónomos han estudiado el cúmulo de las Híades, el cúmulo estelar más cercano a la Tierra, que está a tan sólo 150 años luz de distancia y el resultado no dejó lugar a dudas.
La distribución de las estrellas de este cúmulo es compatible con la existencia de entre dos y tres agujeros negros.
El siguiente paso obviamente es estudiar más a fondo este cúmulo estelar para confirmar estos objetos cósmicos. ¿No te parece increíble que puedan existir agujeros negros tan cerca de la Tierra?